Los tres jóvenes, denunciados por maltrato animal por varias asociaciones, han declarado ante el Seprona | Dos de ellos fueron expulsados de Nuevas Generaciones del PP
Acabaron con la vida de siete gatos el pasado mes de octubre en una finca particular de Toledo. Así lo han admitido los tres jóvenes acusados de maltratar a estos felinos, que han sido interrogados por el Seprona tras varias denuncias presentadas contra ellos por varias asociaciones de animales.
Hace algo más de dos meses, las imágenes de varios jóvenes mostrando siete gatos muertos conmocionaron salpicaron las portadas de todos los medios. Dos de ellos eran Jaime Ferrero Ávila y Juan Carlos Vázquez, militantes de Nuevas Generaciones del PP y que fueron expulsados de la organización tras conocerse los hechos.
Tres de estos jóvenes, residentes en Talavera de la Reina (Toledo) han admitido en su delcaración que mataron a siete gatos durante una cacería para atrapar conejos en una finca denominada Soto de Malpartida, en el término municipal de San Román de los Montes, según El Refugio, una de las organizaciones que ha presentado denuncia y que ha tenido acceso a las declaraciones.
Los jóvenes también han admitido que tras los hechos, que tuvieron lugar los días 13 y 14 de octubre de 2007, se sacaron fotos con los cadáveres de los gatos muertos y las colgaron de internet. Algunas de estas imágenes fueron publicadas por un blog para llamar la atención sobre esta práctica, hecho que generó las denuncias contra los supuestos maltratadores.
Sin embargo, El Refugio no ha informado de que los acusados hayan reconocido el delito de maltrato animal. La asociación espera que el procedimiento penal -que considera que se está desarrollando con rapidez- siga adelante.
Puede que salgan indemnes
Pese a las denuncias que contra los matagatos se han presentado desde que se hicieran públicas las imágenes, los autores de las muertes pueden salir indemnes.
Las penas previstas por maltrato animal van de los tres meses al año de cárcel por "maltratar o agredir a los animales domésticos o someterlos, a cualquier otra práctica que les pueda producir, sin causa justificada, sufrimientos, daños o la muerte". Pero, para que los tres jóvenes talaveranos sean condenados, hacen falta demostrar que lo hicieron, algo que no han admitido en sus declaraciones.
Algunas organizaciones defensoras de los animales, Amnistía Animal de Madrid, prefirieron esperar a acumular pruebas contra los presuntos maltratadores, en lugar de presentar la denuncia inmediatamente, como hizo El Refugio.
"Para que sean condenados, hacen falta pruebas", explican fuentes de la asociación. De lo contrario, puede ser "difícil" que sean encontrados culpables.
Amnistía Animal indagó en los foros privados donde se colgaron las imágenes, que iban acompañadas de mensajes en los que los participantes quedaban para participar en matanzas animales. Este material fue puesto a disposición del Seprona y de la Fiscalía General de Medio Ambiente de Madrid.
Ahora, el juzgado número 2 de Talavera de la Reina, encargado de instruir el caso y que ha iniciado las pesquisas, ha de decidir si abre juicio por maltrato animal contra los tres jóvenes.
